Leandro Monzón, junto a su hermano Gonzalo, comenzaron a trabajar en octubre del año pasado en el club y actualmente entrena la Reserva y las divisiones Juveniles. Nos comentó acerca de cómo es trabajar con los arqueros en época de pandemia:
«Es complicado el entrenamiento. A diferencia de los jugadores, el arquero requiere otras cosas, como por ejemplo espacios o alguien que le pueda patear para poder trabajar bien. Actualmente les mando videos para que ellos los puedan realizar en sus casas y no pierdan la coordinación y los reflejos. También complementamos el trabajo físico que hacen con los otros profes con algo de técnica de arqueros. Aparte entreno a otros chicos vía aplicación Zoom y los de las categorías más chicas se suman».
– ¿Qué consejos les das antes de cada partido?
«Desde la entrada en calor los meto en el partido. Que jueguen tranquilos, que sean ellos mismos adentro del campo de juego y que demuestren que están para el arco de Ituzaingó. Les digo que si están ahí es porque se lo ganaron, que sean conscientes que están ocupando un lugar en el que muchos quisieran estar y que les toca a ellos. También que estén atentos a situaciones de juego, en las marcas ordenar a los defensores, sobre todo hablar y si, por ejemplo, atacaron mucho por derecha, tratar de reforzar esa zona».
– ¿Cómo ves el juego aéreo y con los pies de los arqueros de las distintas categorías?
«Hay arqueros que tienen buen juego con los pies y por ahí les falta de arriba o al revés, pero la idea es trabajar esas cosas. Tratamos de trabajar situaciones de partido, que ellos sepan resolverlas. Por ejemplo, los arqueros de 6ta división en adelante tienen que jugar mucho en lo aéreo y con los pies. Hoy por hoy los arqueros son casi un líbero jugando con los pies, entonces tenes que pulirlos rápidamente. En cambio con los más chicos tenes un margen para poder trabajar con más tranquilidad porque trabajando desde novena sabes que llegando a 6ta tienen una base. Va dependiendo de las características de cada uno. En el poco tiempo que estuvimos trabajando fueron mejorando las situaciones, lo bueno es que se trabaja día a día, las pegadas, los centros… Hay mucho material y mucho potencial que a mi me deja tranquilo. El día de mañana cualquier arquero de inferiores está para el arco de primera».
– En reserva debutó Marcelo Noguera ¿Cómo lo viste?
«A Marce lo vi bien, muy seguro. Obviamente con los nervios de un debut. Le hablé antes del partido, le transmití tranquilidad. Le dije que juegue sereno, que se ganó ese lugar y que ahora depende de él empezar a demostrar y a seguir creciendo. Es un chico responsable, le gusta entrenar, me pregunta las cosas que tiene que mejorar y lo trabajamos».
– ¿En el puesto de arqueros se aprende de los errores?
«Sí, se aprende de los errores y del trabajo diario. Si un jugador rechaza con la pierna contraria y lo hace mal, sabe que la próxima no tiene que rechazar así. Lo mismo con el arquero, pero se corrigen del trabajo que se hace en la semana, de lo que también pueda hacer fuera de los entrenamientos, además de ver situaciones de partido, de ver a otros arqueros. Todo sirve para mejorar y seguir aprendiendo. El puesto de arquero es más mirado que el de un jugador, uno comete un error y queda marcado para todo el partido. Tenes que estar atento para no volver a cometerlos. En cambio, por ahí con el jugador no pasa eso. Todo se aprende con trabajo y constancia en los entrenamientos».
Fotos y nota: Carolina Cabral