«No nos desviamos del horizonte de mantener a Ituzaingó en la C»

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Diego Ayoroa fue campeón como jugador y como director técnico en Ituzaingó. Con apenas su primera experiencia al frente de un equipo como DT logró sacar campeón al equipo en el segundo semestre (en la primera rueda fue ayudante de Walter Fiori) y en la Primera C alcanzó el primer objetivo que se propusieron de alcanzar los 25 puntos antes de la finalización de la primera mitad del torneo. Antes de descansar pensando en el 2018, dialogamos con Diego mano a mano.

 

¿El partido con Laferrere es un poco lo que vivimos este año?

«Es una síntesis perfecta de lo que fue este 2017. Un equipo que nunca bajó los brazos y siempre insistió hasta el final. Con cosas a favor, con cosas en contra, pero siempre perseverando y siempre insistiendo hasta el último minuto sin darse por vencido».

Este es tu primer año como DT al frente de un equipo, ¿Cómo se hace para aprender en un año con tantas emociones?

«Un año de emociones muy intensas, sí. Un año de aprendizaje constante desde lo personal y desde lo grupal, pero siempre con la humildad de tratar siempre de aprender. Desde lo personal estoy iniciando un camino, es mi primera experiencia y tuvimos dos campeonatos de emociones muy intensas. Intentamos retroalimentarnos constantemente con el grupo del cuerpo técnico y con los jugadores para tratar de ser siempre competitivos, que es algo que a mi me da tranquilidad y me la dio durante todo el año. El equipo puede jugar bien o no tan bien, pero siempre estuvimos a la altura de los objetivos que nos planteamos siendo competitivos».

¿Qué sucede desde tu cabeza cuando sabes que sos el responsable de las decisiones técnicas y que a veces el éxito puede depender de que una pelota entre o no?

«Una de las razones por las que el fútbol es tan atractivo es que el rival es referencial. Acá lo más importante siempre es superarse a uno mismo, desde lo individual y desde lo grupal, con la necesidad de estar siempre reinventándonos. Eso es lo que nos hace crecer. Es el camino, es lo que uno va aprendiendo, modificando y creciendo. Y el final es consecuencia del camino que uno recorrió. Creo que los partidos son medidas, fin de semana tras fin de semana el otro es una excusa o una referencia, pero la gran virtud es superarse a uno mismo y poder obtener los resultados positivos como resultado de esa superación que tuvo este grupo».

¿Qué balance haces de este semestre en la C?

«El balance es positivo. Nuestra idea era ser competitivos para cumplir el objetivo que nos habíamos propuesto. Lo que siempre hablamos con el plantel es la necesidad de perder un poco de brillo personal de todos los que integramos el plantel (cuerpo técnico, jugadores) en función del equipo, y creo que esa fue la clave tanto del ascenso como en este primer semestre en la C. Este grupo mostró una gran humildad deportiva, y que a través de la sumatoria de esfuerzos, de sacrificios y de tener un objetivo en común se puede llegar a cumplirlos».

¿Cuál es el objetivo para el 2018?

«El objetivo es llegar a los 50 puntos como planteamos desde un principio con el grupo. Esa cantidad creemos que nos va a dar la posibilidad de sostener la categoría y es el objetivo de base. Después a medida que vayan transcurriendo las fechas el objetivo se flexibilizará o no en función de los resultados y del rendimiento deportivo. Pero nosotros no nos desviamos del horizonte de esos 50 puntos para tener tranquilidad y mantener a Ituzaingó en la Primera C».

Diego dirigió al Verde en este 2017 en 48 ocasiones, ganando 28 partidos, empatando 8 y perdiendo 12.