Antonio Montero nos recibió a la distancia para dialogar acerca de los entrenamientos en época de pandemia y aislamiento. Es hincha de Ituzaingó, trabaja hace dos años en el Club y actualmente se desempeña como entrenador de la 5ta división; sin embargo, sus primeros pasos en la institución comenzaron mucho antes: «A los diez años me puse por primera vez la camiseta del Verde para jugar en infantiles. Sinceramente es un placer para mí trabajar de lo que me gusta y en el club que quiero».
Por razones de público conocimiento, el trabajo al que Antonio refiere pasó a ocupar el plano de la virtualidad y lo cierto es que, al margen de las especulaciones, aún no está confirmado el regreso de la actividad. «Cuando desde la AFA comiencen a delinear un protocolo con respecto a calendarios y vuelta a los entrenamientos sabremos de qué manera actuar y cómo programar la vuelta a las actividades. Ojalá sea pronto. Pero por ahora hay que esperar», aseguró.
«Se hace muy difícil para todos los que estamos en el fútbol poder desarrollar nuestro trabajo normalmente sin estar de forma activa en el club pero todos somos conscientes de la delicada situación sanitaria y social que estamos viviendo y es por eso que debemos actuar con responsabilidad y aguardar el tiempo que sea necesario para que, cuando las autoridades del país lo dispongan, podamos volver a las actividades normalmente», y agregó: «Estamos entrenando 3 veces por semana por medio de la aplicación Zoom. Con respecto a esto, lo más importante es poder mantener el vínculo con los chicos, yo con ellos y ellos entre sí; que sientan que de alguna manera seguimos trabajando juntos como equipo. Obviamente el entrenamiento difiere mucho de lo ideal para un jugador de fútbol, pero igualmente utilizamos el tiempo para entrenar y mantener el estado físico de los jugadores. Además yo aprovecho mucho para charlar sobre táctica, estrategia y conceptos futbolísticos, como así también transmitirles mi idea sobre el fútbol».
Si bien el entrenador de la 5ta categoría reconoce las dificultades ocasionadas por lo acontecido, dejó entrever un costado optimista: «Sinceramente no creo que se pierda todo el año, me gusta pensar que en un par de meses vamos a volver a las actividades. Nosotros entrenamos hoy en día enfocados en que vamos a tener la chance de competir por el club antes de que acabe el año. Ellos – los jugadores – saben que pueden terminar el año de la mejor manera, y eso los motiva muchísimo».
«Es difícil no pensar que todo este tiempo sin ir al club a entrenar y competir no es un tiempo perdido. Pero el tiempo que pasó, ya está. Debemos continuar».
Por Micaela Fanti